Valentines...

14 de febrero...

En teoría, es el día del amor y la amistad. Aunque a veces parece que la parte de y la amistad se pierde entre las compras para el novio o la novia, entre los chocolates, las flores, los muñequitos, las cartitas, (para los que tienen dinero) el collar o el anillo o los aretes, las reservaciones para la cena (para dos, claro), y muchas otras cosas. Okay, aceptaré que yo me he perdido entre esas cosas, quizás no entre todas, pero sí en las ideas y expectativas del día, pero no siempre fue el caso. Antes de tener novio, el 14 de febrero realmente era un día que disfrutaba con mis amigos; quizás porque ninguno de nosotros estaba en una relación. Recuerdo que nos ibamos al cine, a veces al Peter Piper y a la Tepoznieves, dependiendo de a cuál cine ibamos. Y bueno, no hacíamos algo que no hacíamos algún que otro viernes, pero lo lindo era la idea de que era el Día de la Amistad y estabamos juntos. Hicimos algún intercambio una vez y, hasta donde recuerdo, hay gente que sigue esperando su regalo, jajaja. Ay, mis amigos...
El Día de San Valentín antepasado fue la primera ocasión que pasaba esa fecha con novio (omitan comentarios al respecto). Obviamente, yo había puesto demasiadas expectativas y demasiada presión en ese día. Mi entonces novio no era, y creo que aún no es, amante del día, lo cual hacía todo el asunto más...interesante. Luego, San Valentín caía entre semana; yo vivía en Chula Vista y él en Tijuas. Como buen novio, él cruzó. Fuimos al cine, recuerdo que vimos Music and Lyrics, no es la mejor película, pero estuvo bien para ese rato. Algún regalo le dí, no recuerdo qué, y él me dió una tarjeta. Todo suena bien, no? Pues no, a la niña se le ocurrió hacer un drama estúpido y el día no cumplió con las expectativas. El año pasado...el año pasado fue lo mejor. Llegué a su casa y wow...Me tenía un ramo de rosas (no importó que fueran las flores cliché de la ocasión), mi primer cajetilla de Blacks, y a Greg, un oso verde muito lindo nombrado en honor de House. Más tarde, fuimos a cenar, spaguetti y vino (imagen alusiva a La Dama y el Vagabundo, película bonita). Estuvimos en el concierto de Nahuel, la verdad es que la música acompañaba bien al día. Oh, también me dió la carta más...la carta que más me ha llegado y que más atesoro, de esas cartas que, hasta la fecha, hacen sollozar. Ese 14 de febrero ha sido el mejor. Mi ahora queridísimo amigo (no me agrada el término exnovio) se lució, entendió la importancia que, tontamente, tiene ese día para mí. Y bueno, he puesto ese día como en pedestal.
Sí, el 14 de febrero suele ser de mis días favoritos, pero no este año. Esta vez no me gusta porque no estoy con mis super amigos, los nuevos van en proceso. No me gusta porque no tengo novio, osea no me gusta porque no estoy con él. No me gusta porque no pasaré el día con nadie parecido a un novio o algo así. A final de cuentas, es pura mercadotecnia. Cualquier día del año es bueno para un gesto tipo Día de San Valentín. Y ajá.
Supongo que parte de mi punto es que no nos olvidemos de los amigos en esta fecha. Los amigos son los que nos sostienen, los que nos mantienen a flote, los que responden nuestras llamadas a cualquier hora, los que (cuando no tienen novio, lo sé) pasan esta fecha con nosotros, los que nos quieren tal como somos. Ahorita les mandaré una tarjeta, por más que no me guste esta fecha este año, se la merecen.
Y bueno, feliz Día del Amor y de la Amistad =)